En Dubai, el parasailing se ha convertido en una atracción turística emocionante, ofreciendo vistas panorámicas inigualables de la ciudad y su espectacular costa. Este deporte acuático tiene sus raíces en 1961, cuando el inventor francés Pierre-Marcel Lemoigne lo desarrolló como una variante del paracaidismo. Lemoigne patentó un diseño que permitía a los participantes elevarse en el aire mientras estaban sujetos a un paracaídas y remolcados por una lancha motora. A medida que el parasailing ganó popularidad en todo el mundo durante las décadas siguientes, llegó a Dubai en los años 2000, aprovechando el entorno costero y el clima cálido para ofrecer a los visitantes una experiencia emocionante y visualmente impresionante.  Esta actividad permite a los aventureros deslizarse  y sobrevolar los lujosos edificios del Burj Al Arab, ofreciendo una perspectiva única de esta icónica ciudad.

Durante la experiencia de parasailing, los participantes flotan alto sobre el agua, rodeados por una vista impresionante. La sensación de estar suspendido en el aire, con el horizonte de Dubai y sus majestuosas estructuras a la vista, es verdaderamente inigualable. Esta actividad combina la emoción de volar con la tranquilidad de contemplar el paisaje desde una perspectiva privilegiada.